¿Quieres cultivar tus propias calabazas? Utilizar semillas de calabaza es una forma estupenda de empezar.
Las calabazas son una verdura versátil y nutritiva que puede utilizarse en una gran variedad de platos, desde tartas hasta sopas y platos asados. También son una magnífica decoración para Halloween o el otoño.
En este artículo, te guiaremos en el proceso de plantar tus propias semillas de calabaza, desde la selección de las mejores semillas hasta la recolección de las calabazas.
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Elegir las mejores Semillas de Calabaza
Antes de empezar a plantar tus semillas de calabaza, tienes que elegir las adecuadas. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a hacer la mejor elección.
Consejo 1: Elige semillas de una fuente de confianza. Puede ser de un vivero o centro de jardinería, o de una tienda online de confianza.
Consejo 2: Busca semillas que lleven la etiqueta «orgánicas» o «reliquia». Estas semillas suelen ser más sabrosas, sanas y fáciles de cultivar.
Consejo 3: Elige semillas específicas para tu región de cultivo. Las semillas que se adaptan a tu clima y a las condiciones del suelo suelen dar mejores resultados.
Una vez que tengas tus semillas de calabaza, puedes pasar a plantarlas.
Plantar tus semillas de calabaza
Estos son los pasos para plantar tus semillas de calabaza:
Paso 1: Elige un lugar soleado para plantarlas. Las calabazas necesitan al menos 6 horas diarias de pleno sol.
Paso 2: Prepara la tierra. Las calabazas necesitan un suelo que drene bien y sea rico en materia orgánica. Elimina cualquier mala hierba o residuo y añade compost o estiércol bien descompuesto.
Paso 3: Planta las semillas. Cava hoyos de unos dos centímetros de profundidad y coloca las semillas en ellos. Cubre las semillas con tierra y riégalas bien.
Paso 4: Espacia las semillas. Deja al menos 1 metro entre cada semilla para que tengan espacio suficiente para crecer.
Paso 5: Proporciónales apoyo. Si vas a cultivar calabazas más grandes, puede que necesites proporcionar soporte a las enredaderas. Puedes utilizar espalderas, tutores o jaulas para mantener las cepas erguidas.
Cómo cuidar las calabazas
Una vez plantadas las semillas, tienes que cuidarlas para que crezcan sanas y productivas. He aquí algunos consejos que te ayudarán a cuidar tus calabazas:
Consejo 1: Riega con regularidad. Las calabazas necesitan una humedad constante, sobre todo durante la fase de floración y fructificación. Riega en profundidad una vez a la semana, o más a menudo cuando haga calor o esté seco.
Consejo 2: Abona con regularidad. Las calabazas se alimentan mucho, por lo que se benefician de aplicaciones regulares de abono. Utiliza abono orgánico o estiércol bien compostado.
Consejo 3: Cubre las plantas con mantillo. Esto ayuda a mantener el suelo húmedo y fresco y elimina las malas hierbas.
Consejo 4: Vigila las plagas y enfermedades. Entre los problemas más comunes están el oídio, el chinche de la calabaza y el barrenador de la vid.
Cosecha las calabazas
Cuando las calabazas estén completamente maduras, podrás cosecharlas. He aquí algunos consejos sobre cómo hacerlo:
Paso 1: Comprueba su madurez. Las calabazas están listas para la cosecha cuando han crecido completamente, la piel está dura y el tallo se ha secado y vuelto marrón.
Paso 2: Corta las calabazas. Utiliza un cuchillo afilado para cortar la calabaza de la cepa, dejando unos centímetros de tallo.
Paso 3: Cura las calabazas. Guarda las calabazas en un lugar cálido y seco durante una o dos semanas para que se curen. Esto permite que la piel se endurezca y evita que se pudran.
Siguiendo estos consejos, podrás cultivar tus propias calabazas utilizando semillas de calabaza. Plantar semillas de calabaza es una forma fácil y gratificante de disfrutar de esta versátil hortaliza durante todo el otoño.