La mancha foliar es uno de los problemas más comunes en muchos tipos de plantas. Esta enfermedad se caracteriza por el crecimiento de manchas de color marrón oscuro en las hojas y afecta a la salud y el crecimiento de la planta. Esta enfermedad puede ser causada por varios factores, incluyendo organismos patógenos, condiciones climáticas o nutrientes inadecuados. Los organismos patógenos son la causa más común de mancha foliar. Estos patógenos incluyen hongos, bacterias y virus. Estos patógenos a menudo se transmiten de una planta a otra a través de la lluvia, el viento, los insectos o el contacto directo. La mancha foliar es una de las enfermedades más comunes causadas por un organismo patógeno. Las condiciones climáticas pueden también ser un factor que contribuye a la mancha foliar. Las temperaturas elevadas, el sol intenso y la sequía pueden causar una mayor susceptibilidad a la enfermedad. El exceso de humedad también puede provocar la aparición de la mancha foliar. La mancha foliar también puede ser causada por nutrientes inadecuados. Esto significa que la planta no está recibiendo la cantidad adecuada de nutrientes para mantenerse saludable. Esto puede ser debido a un suelo pobre en nutrientes o una cantidad insuficiente de fertilizantes. La mancha foliar es una enfermedad común que puede afectar la salud y el crecimiento de las plantas de una variedad de maneras. Esta enfermedad puede ser causada por organismos patógenos, condiciones climáticas o nutrientes inadecuados. Si sospechas que tu planta está sufriendo de mancha foliar, es importante que la trates lo antes posible para prevenir la propagación de la enfermedad.
¿Cómo curar la mancha foliar?
Las manchas foliares son una de las enfermedades más comunes que sufren los cultivos. A menudo, estas manchas se deben a la falta de nutrición, el exceso de luz, el exceso de agua, el exceso de sales, la infestación de plagas y la presencia de enfermedades. Esto puede conducir a la pérdida de rendimiento, calidad y producción. La buena noticia es que la mayoría de las manchas foliares se pueden curar si se toman medidas correctivas. La primera cosa que debe hacer es asegurarse de que los cultivos reciban la cantidad correcta de nutrientes. Esto puede lograrse a través de la aplicación de fertilizantes adecuados. También es importante asegurarse de que los cultivos tengan una buena cantidad de luz solar, pero no demasiado. Demasiada luz solar puede causar estrés en los cultivos y aumentar el riesgo de manchas foliares. Es importante también controlar el riego para evitar el exceso de agua. El exceso de agua puede crear un ambiente húmedo y caldeado, lo que favorece el desarrollo de enfermedades. El riego debe ser adecuado para mantener los cultivos sanos. También es importante controlar la salinidad del suelo. El exceso de sales puede dañar los cultivos y aumentar el riesgo de manchas foliares. Se debe monitorear el contenido de sales para asegurarse de que no hay exceso de ellas. Para prevenir la infestación de plagas, se debe controlar los niveles de humedad y temperatura en el campo. Esto puede lograrse a través de la aplicación de pesticidas adecuados. Finalmente, si los cultivos están infestados por cualquier enfermedad, se debe aplicar un tratamiento adecuado para combatirla. Esto puede incluir el uso de fungicidas, herbicidas o bactericidas. Si se siguen estas recomendaciones, los cultivos pueden curar las manchas foliares y mantenerse saludables.
Helmintosporiosis en el maíz
Ocasionada por el hongo Exserohilum turcicum, esta mácula foliar del maíz hace lesiones necróticas elípticas de color verde grisáceo a cobrizo, por norma general de 2,5 a 15 cm de longitud (Cota et al, 2013). Ahora se han atribuido a la patología pérdidas del 44% de la eficacia (Bowen; Pedersen, 1988). Distintas construcciones del hongo (micelio, conidios y clamidosporas) tienen la posibilidad de subsistir en los restos de cultivo y también comenzar el período de la patología (Pereira et al., 2005). Los conidios producidos en las lesiones son dispersados por el viento y son causantes de las infecciones secundarias en el campo (Pereira et al., 2005). La primordial medida en el manejo es la utilización de cultivares resistentes, la utilización de fungicidas puede ser preciso en el momento en que se usan cultivares susceptibles y hay una alta dureza de la patología (Cota et al., 2013). Los benzimidazoles, triazoles y estrobilurinas están libres para el control de la patología con apariencia de 30 modelos comerciales registrados (AGROFIT, 2021).
Ocasionada eminentemente por el hongo Bipolaris maydis, esta mácula foliar del maíz muestra síntomas cambiantes según el cultivar de maíz y la raza del hongo causante de la patología. En los cultivares susceptibles, la raza más habitual (raza O) hace lesiones en las hojas, en un inicio pequeñas y ovaladas, que se vuelven alargadas al madurar, de color pajizo y acotadas por las venas (Costa et al., 2014). En el momento en que la patología es ocasionada por la raza T, las lesiones en las hojas son mayores y las lesiones tienen la posibilidad de acontecer en otros órganos aéreos, como las orejas (Pereira et al., 2005). El hongo sigue con vida con apariencia de micelio o conidios en los rastrojos de maíz. Tras el lugar de la patología, se generan nuevos conidios en las lesiones y se diseminan por el viento o las salpicaduras, necesitando agua libre en la área de la planta para comenzar novedosas infecciones (Costa et al., 2014). El manejo se efectúa primordialmente con la utilización de cultivares resistentes y la rotación de cultivos (Silva et al., 2015).