Los pimientos son una de las hortalizas más populares a nivel mundial y, afortunadamente, también son bastante fáciles de cultivar. De hecho, incluso aquellos que no tienen mucha experiencia en el jardín pueden lograr un buen rendimiento si siguen algunos consejos básicos. A continuación te contamos cómo sembrar una planta de pimiento.
Lo primero que debes tener en cuenta es el clima. Los pimientos son plantas de clima cálido, por lo que si vives en una zona donde las temperaturas son bajas, es recomendable que comiences a cultivarlos en un invernadero o en una maceta que puedas llevar dentro de casa. De esta forma, podrás protegerlas del frío y asegurarte de que reciban la cantidad de luz solar necesaria para prosperar.
Una vez que hayas encontrado el lugar adecuado, es hora de preparar el suelo. Lo ideal es que el terreno esté libre de malezas, bien drenado y rico en materia orgánica. Si no estás seguro de si tu suelo cumple con estos requisitos, puedes hacer un análisis en un laboratorio local o enviar una muestra a una extensión de agricultura de tu estado. Una vez que tengas el suelo listo, es hora de sembrar las semillas. Lo mejor es hacerlo en una maceta o una caja de semillas, ya que así podrás controlar mejor el clima y la humedad. Si siembras las semillas directamente en el suelo, recuerda mantenerlas húmedas hasta que germinen.
Los pimientos son plantas que necesitan mucha luz para prosperar, por lo que es importante que el lugar donde las hayas sembrado esté bien iluminado. Si es posible, colócalas cerca de una ventana o ventana que dé al sur. De lo contrario, puedes usar lámparas de cultivo o reflectores para aumentar la luz disponible. Una vez que las plantas hayan germinado y comenzado a producir hojas, es importante fertilizarlas para asegurarse de que reciban los nutrientes necesarios para prosperar. Lo mejor es usar un fertilizante orgánico líquido que se pueda aplicar directamente sobre el suelo.
Aplica el fertilizante una vez al mes durante el primer año de cultivo. Los pimientos son plantas relativamente resistentes, pero aún necesitan un poco de cuidado para prosperar. Por ejemplo, es importante que las plantas se rieguen regularmente, especialmente durante los meses de verano.
Lo ideal es regar las plantas una vez a la semana, asegurándose de que el suelo esté bien húmedo, pero no encharcado. Otro factor importante a tener en cuenta es la poda. Los pimientos no necesitan mucha poda, pero es importante recortar las ramas que sean débiles o que crezcan hacia el interior de la planta. De esta forma, podrás asegurarte de que las plantas se mantengan saludables y produzcan un buen rendimiento. Si sigues estos consejos, podrás cultivar una planta de pimiento saludable y productiva. Recuerda, sin embargo, que el éxito final depende en gran parte del clima y del suelo donde hayas sembrado las plantas, así que si tienes dudas, no dudes en consultar a un experto.
Anomalías de la salud y plagas
Las plagas y anomalías de la salud del pimiento, como pasa con las solanáceas por norma general, tienen la posibilidad de ser una genuina pesadilla. Las plagas más frecuentes son la araña roja, la araña blanca, el pulgón, la mosca blanca, tal como las orugas y, como comentábamos antes, las babosas y caracoles.
En lo que se refiere a patologías, las más frecuentes son los hongos como el oidio y mildiu, de la misma la llamada roña o sarna bacteriana, una patología causada por la bacteria Xanthomonas vesicatoria.
¿De qué manera se cultiva el pimiento?
La planta del pimiento es bastante riguroso y muy sensible al frío.
Por eso se cultive de primavera a otoño.
Trasplanta
En el momento en que las primeras 2 hojas se muestran y el tallo empieza a robustecerse, es hora de que estimes trasplantar a una maceta de buen tamaño o al lote de tu huerto, en el caso de tener uno. Antes de este paso tienes que estar seguro de enriquecer la tierra con abono o compost.
En el caso de seleccionar un huerto como nuevo hogar de tu planta, cerciórate que la tierra novedosa para el pimiento cuente con una temperatura de 18 grados centígrados. De no ser de esta forma, es posible que la plántula de pimiento perezca.