El romero es una planta aromática muy utilizada en la cocina, pero también tiene muchas propiedades medicinales. A continuación te explicamos cómo plantar y cuidar una planta de romero. El romero es una planta que crece en climas templados y soleados. Se puede plantar en macetas o en jardineras, pero también en el suelo. Lo importante es que tenga un buen drenaje. Para plantarlo, es mejor hacerlo en primavera o en otoño.
En la mayoría de las tiendas de jardinería podrás encontrar plantas de romero listas para plantar. Una vez plantada, la planta de romero necesita poca agua. De hecho, es mejor no regarla muy a menudo para evitar que se pudra la raíz. Lo ideal es regarla una vez a la semana, aunque en verano puede ser necesario hacerlo con más frecuencia. Para mantener la planta de romero en forma, es recomendable podarla un par de veces al año. De esta forma, se evita que se extienda demasiado y se mantienen sus hojas aromáticas.
En cuanto a la fertilización, la planta de romero no necesita mucha. De hecho, es mejor no fertilizarla muy a menudo para evitar que se queme. Lo ideal es hacerlo una vez al mes en primavera y en otoño. En cuanto a los enemigos naturales de la planta de romero, destacan los pulgones y las orugas. Para combatirlos, lo mejor es utilizar productos naturales como el aceite de neem.
Especificaciones del romero común
Atrayente producto, de los que creo indispensables para tener una huerta sana y natural, hoy iremos a entender un tanto al romero, una planta aromatizada que no puede faltar en nuestro huerto. Si deseamos que todo nos vaya de forma exitosa y observaremos como y por el hecho de que plantar romero en el huerto es prácticamente indispensable para todos todos nosotros.
El Rosmarinus officinalis, es un arbusto perenne que puede hallarse en distintas ciudades de Europa, de manera especial en la zona mediterránea. En su hábitat natural, puede lograr de manera fácil una altura de 1,8 m o mucho más. Si la cultiva como planta de jardín o patio, va a deber sostenerla recortada a una altura de 1,2 m, con igual extensión.
El prominente del granado común es rápido, con hojas cortadas de color verde profundo y bordes rizados. Las flores, son tubulares y de color violeta-azulado, brotan en ramilletes pequeños en primavera y verano.
De qué manera reproducir una planta de romero en agua
Cultivando romero desde semillas – cultivar romero semillas
Si decidimos empezar el cultivo desde la semilla, debemos entender que las semillas de romero tienen escenarios de germinación naturalmente bajos (precisamente entre el 40 y el 60%). En consecuencia, debemos emplear considerablemente más semillas por hectárea que las que utilizamos con otras plantas. Si empleamos macetas particulares, comunmente sembramos de 3 a 4 semillas por maceta. En promedio, hay precisamente 23.000 semillas de romero por onza (800 semillas de romero por gramo). Requerimos precisamente diez gramos de semillas para conseguir entre 4.000 y 5.000 plantas. Tenemos la posibilidad de comenzar nuestras semillas en ámbitos cerrados al comienzo de la primavera o en otoño. Es una gran idea completar la tierra o las macetas con buenas semillas para iniciar la mezcla de macetas. Rellenamos un envase y ubicamos la mezcla de semillas en la área. Varios labradores intercalan las semillas con arena de río, únicamente ubicamos la mezcla de semillas en la área del suelo y la cubrimos levemente con tierra. La siembra debe celebrarse en la área. Si plantamos las semillas a 5 cm de hondura, es mucho más posible que no germinen. Debemos regar los plantones con cierta frecuencia para sostener la tierra húmeda pero no empapada. La germinación se genera entre 15 y 25 días, pero comunmente tenemos la posibilidad de trasplantar entre diez y 12 semanas tras la siembra.
Si decidimos cultivar romeros desde esquejes, como regla establecida, debemos emplear los brotes nuevos, en tanto que los tallos rápidos tienen adversidades para enraizar. Elegimos los brotes jóvenes de 8 cm de ancho. Entonces, retiramos las hojas en la mitad inferior de los cortes. Ubicamos los recortes en una mezcla de tierra con arena, musgo de turba y mezcla comercial de macetas. Podríamos añadir hormona de la raíz. La clave de ahora en adelante es sostener el suelo húmedo pero no empapado. Regamos los recortes cada un par de días, hasta el momento en que las raíces empiecen a medrar. Cuando los tallos han creado raíces, tenemos la posibilidad de trasplantarlos al campo.