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La Agricultura

Plantar lavanda: una tendencia en el cultivo

plantar lavanda

¿Estás pensando en plantar lavanda próximamente? En los últimos años el cultivo de lavanda ha crecido de forma exponencial en toda España, y en especial en Castilla y León, que ha logrado consolidarse entre las tres primeras comunidades autónomas productoras de este tipo de cultivo junto a Murcia y Castilla-La Mancha.  Si nos remontamos a hace una década atrás, la superficie cultivada con esta planta aromática ha crecido en casi un 90%, alcanzando más de 300 hectáreas.

Plantar lavanda. Una alternativa en auge

La necesidad de buscar nuevas alternativas en la agricultura de secano, principalmente en aquellas zonas en las que la producción es menor, se ha apostado por la lavanda. La producción relacionada con esta planta se encuentra basada en la obtención de aceite esencial.

Las características químicas de estos aceites dependen de diferentes factores, tales como la especie y variedad de la planta, el clima, las condiciones del suelo o el método de extracción que se utilice. En cualquier caso, hay que tener en cuenta el gran potencial del cultivo en España, ya que la climatología es propicia para su crecimiento.

En este sentido, la provincia de Valladolid se ha logrado colocar como la principal productora de lavanda en la comunidad autónoma, superando las 300 hectáreas. Aunque en extensión se encuentra muy lejos de Guadalajara, líder a nivel nacional con 965 hectáreas, logra situarse como la segunda provincia española con mayor producción de lavanda y lavandín. Este último es un híbrido entre espliego y lavanda.

La evolución de la producción de lavanda en España

Los campos de lavanda no requieren de grandes atenciones, pero requieren de un lugar idóneo en el que se den las condiciones óptimas para su producción, como Castilla y León, donde se ha pasado de unas 300 hectáreas y una producción de 750 toneladas en el año 2009 a superar las 570 hectáreas y las 1.400 toneladas de lavanda producidas en la actualidad.

Tras Valladolid, líder absoluto en la región con más de 300 hectáreas y casi 900 toneladas de producción, se sitúan Burgos, Palencia, Soria y Segovia. Esta última provincia apenas cuenta con unas 10 hectáreas y 20 toneladas producidas.

Un cultivo rentable

No es de extrañar que con el paso del tiempo haya crecido el cultivo de lavanda y lavandín, ya que sigue siendo muy rentable. Un punto a destacar es que necesita de poco trabajo, porque tiene una duración que supera los diez años desde el momento de su plantación, un periodo en el que apenas requiere de abonados.

Actualmente ya no se recurre a fitosanitarios, sino que una vez que se cosecha se retira con la maquinaria apropiada, trasladada a la destilería, donde se obtiene el aceite esencial.

De esta forma, podemos comprobar como el cultivo de lavanda es una opción a la que recurren cada vez más agricultores dado que se trata de una opción que es muy rentable a pesar de que haya que realizar una inversión inicial importante por el precio de la planta y la necesidad de adquirir maquinaria de importación.